domingo, 20 de noviembre de 2016

LA PARRA DEL MERCADO

Que no es un árbol, que no se sostiene sola, que no tiene la misma curva. Sí. Pero está en el mismo sitio, cumpliendo la misma función y describe una línea que invierte la antigua. 
Ahora ya no puede hacer el paréntesis a la casa, ni dar la sombra fresca al interior de una humilde casa; ahí está como testigo del tiempo y de una práctica habitual en las viviendas rurales que ya no queda en esta ciudad.
Entre la foto superior de junio y la inferior, de noviembre, se aprecia el vigoroso y extenso crecimiento que ha tenido la parra en pocos meses.
La casa que sustenta la parra por la noche, cuando se aprecia mejor la huella de la guerra.

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